Las aves playeras se encuentran entre las aves migratorias más ambiciosas de la naturaleza y entre las que recorren distancias más largas. Pero están disminuyendo en número y se prevé que algunas especies se extinguirán.
Proteger a estas aves es una prioridad de conservación, que requiere esfuerzos coordinados y medidas proactivas.
Esta semana Fundación recibió el llamado de veraneantes y de la Tenencia de Carabineros de Hornitos, porque habían encontrado un pollito en la playa y al verlo indefenso frente a las amenazas que tenía a su alrededor, decidieron sacarlo y llevarlo a la Tenencia.
El pollito correspondía a la especie de Chorlo nevado (Charadrius nivosus), forman sus nidos en una depresión en la arena forrada con conchitas, tanto los huevos y sus pollitos tienen mimetismo, por lo que suelen pasar inadvertidos.
Afortunadamente los guardafaunas pudieron reinsertar al pollito en su nido donde sus padres se encontraban buscándolo.
En este tipo de situaciones, es recomendable resguardar al pollo de las amenazas, sin intervenir su naturalidad. Las aves playeras tiene su hábitat definida y la mayoría de las veces es inviable mantenerlo en cautiverio.
Es por ello, que cada verano Fundación realiza la campaña “NO TOMES AVES”, donde explicamos que estas aves se encuentran en su hábitat natural y somos los humanos quienes interferimos en ella. Es importante saber que al manipular a estas aves podemos contraer enfermedades que traen consigo las aves migratorias o los humanos transmitir alguna enfermedad al ave.
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