Una egagrópila es una bola formada por restos de alimentos no digeridos que regurgitan las aves rapaces. El contenido de cada egagrópila depende de la dieta que tenga el ave, puede contener huesos, piel, plumas, esqueletos, uñas, dientes. Es decir, nos podemos encontrar con restos de sus presas que el ave no puede digerir.
Las egagrópilas forman parte importante de la vida de las aves rapaces y su producción es indispensable para su supervivencia, ya que de esta manera al ave no le interfiere que los restos de sus presas no lleguen al estómago, puesto que las expulsa por la boca en forma de egagrópila, de esta manera el ave ahorra mucha más energía que en el intento de digerirlos.
Además, las egagrópilas son un importante recurso para el desarrollo de estudios ornitológicos. Al ser restos de su dieta nos aportan una valiosa información sobre la biología, la ecología trófica, y a su vez nos permiten realizar un seguimiento de cuanto ha variado su alimentación a lo largo de los años.
En general podemos realizar hallazgos de egagrópilas en posaderos, dormideros o bien en algunas zonas de alimentación de aves rapaces.
¿Tú has hallado alguna?
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